Dentro de la gran variedad de sabores para helados que se ofrecen en el mercado argentino predominan -en todas las estaciones del año- los elaborados con cremas.
Sin embargo, los helados con base de agua tienen sus defensores y fanáticos en todas las edades. Para la elaboración de helados al agua, Ghelco ofrece una amplia variedad de materias primas producidas en su planta de Barracas: desde frutas preparadas, polvos estabilizadores y exaltadores hasta pulpas, esencias y extractos cítricos y naturales.
En verano, lógicamente, viven su temporada alta los helados al agua, elaborados tanto con frutas naturales y pulpas de fruta como con polvos estabilizadores. En tal sentido, uno de los secretos más difíciles de dominar es el balance correcto de los insumos utilizados en su preparación, para evitar que el producto final no se cristalice. Esto se logra equilibrando los azúcares: sea tanto el azúcar dextrosa de las pulpas empleadas o simplemente los azúcares naturales propios de las frutas.
Productos Ghelco, con más de 50 años de experiencia, ofrece a sus clientes de toda la Argentina una amplia variedad de insumos para producir y comercializar helados al agua, incluyendo una amplia diversidad de sabores. Los gustos más demandados incluyen la línea de frutales (Frutilla, Frambuesa, Manzana, Melón, Sandía, Ananá, Maracuyá, Durazno, Damasco, por mencionar algunos), entre los que se cuentan los cítricos (Naranja, Pomelo, Limón, Mandarina).
Las materias primas de Ghelco garantizan textura y sabor, siguiendo las indicaciones adecuadas en la elaboración. “Las bases para preparar un buen helado al agua son amplias. Por ejemplo, se pueden encarar con frutas preparadas y pulpas, contando con una amplia gama de sabores. También se puede recurrir a diferentes tipos de polvos estabilizadores y exaltadores. Ellos brindan una performance de calidad”, explica Jorge Bradich, referente de ventas de la firma radicada en el barrio porteño de Barracas. En dicho aspecto, Ghelco constituyó dos líneas superlativas para elaborar helados artesanales al agua, una de ellas es la denominada Línea 90, la otra, la Línea 2000.
Los estabilizadores específicos de la Línea 2000, “brindan fuertes propiedades de sabor, como así también reducen la formación de cristales y amplían la vida útil del producto. Por supuesto que aportan una textura final y suavidad muy importante”, amplia Bradich. En cuanto a la Línea 90 “dispone de exalta- dores tanto comunes como reforzados y polvos esta- bilizadores frutales al agua”, agrega Claudio Cano, presidente de la firma. Estos son fraccionados y comercializados en potes y baldes de 3; 7 y 25 kilos. En el caso de la Línea 2000, productos Ghelco consolidó diferentes estabilizadores frutales de sabor Ananá, Frutilla, Limón, Naranja y Durazno, entre otros. También se fraccionan en 3; 7 y 25 kilos. Sus emulsionantes son más concentrados, aportan mayor sabor y rendimiento en máquinas continuas. “Esto es así porque incorporan más aire, lo que hace rendir exitosamente la fabricación.”