La 22ª edición se llevó a cabo del 7 al 10 de mayo de 2024 y puso el foco tanto en la innovación como en los productos DOP (Denominación de Origen Protegida) e IGP (Indicación Geográfica Protegida). A lo largo de los cuatro días, esta edición récord atrajo a 75.000 profesionales, superando su propia convocatoria de dos años atrás, cuando el mundo volvía a ponerse en marcha después de la pandemia.
El acto inaugural contó con la presencia del Ministro del Made in Italy y de las Empresas, Adolfo Urso, y del Ministro de Agricultura, de la Soberanía Alimentaria y Silvicultura, Francesco Lollobrigida, quienes en sus discursos de apertura se mostraron muy optimistas con respecto a la situación del mercado de los alimentos de origen italiano, cada vez más competitivos a nivel internacional.
Este dato se ve confirmado por un estudio realizado por la Universidad Católica sobre el decenio 2013-2023, en el que se concluye que el crecimiento de las exportaciones agroalimentarias italianas ha sido del 27%, muy superior al de la media europea del 12%. Los sellos DOP e IGP no sólo constituyen una garantía de calidad de los productos, sino que, en caso de ser utilizados como ingredientes en productos industriales, contribuyen a un incremento de las ventas de un 14% en valor y de un 9,6% en volumen, ya que los consumidores tienden a privilegiar el consumo de productos premium, aunque para ello deban pagar un precio mayor, según un análisis de Nielsen IQ. En el curso de los cuatro días de feria, se presentaron más de mil novedades, entre las cuales hubo desde lecca-lecca (chupetines) musicales, huevo vegetal y salame al tartufo con cobertura de parmigiano hasta un chutney al aceto balsámico de Módena, para dar algunos ejemplos.
Entre las principales tendencias hay que señalar la de del cuidado de la salud y el bienestar, teniendo como protagonista el colágeno, presente en numerosos alimentos y bebidas.
Según una investigación realizada por Federalimentare-Censis, el Made in Italy es considerado por el 94% de los italianos como el principal embajador de la italianidad en el mundo. Los productores de Food Made in Italy miran con creciente interés el mercado estadounidense, que considerando el comercio minorista y las bebidas espirituosas tiene un valor de 1.500 millones de dólares. La sostenibilidad sigue siendo también un tema recurrente.
Para profundizarlo se llevó a cabo la conferencia “Instrumentos modernos para una cadena agroalimentaria sostenible”, organizada por Giovani di Confagricoltura- ANGA y por el Gruppo Giovani Imprenditori de Federalimentare, con un enfoque en las estrategias y mejoras en las prácticas que se implementarán para incentivar la exportación de productos Made in Italy. En este contexto, los envases adquieren un papel protagónico.
Según el Observatorio del Envase de los Bienes de Consumo, editado por Nomisma, dos de cada tres italianos considera que el envase desempeña un papel decisivo en las elecciones de compra de alimentos y bebidas, mientras que para uno de cada dos representa un aspecto crucial para ayudar a que un producto alimenticio sea más respetuoso del medio ambiente.