EDITORA ESPECIALIZADA EN LA DIFUSIÓN DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA DE ALIMENTOS

Los emprendimientos integrales atraen a los nuevos consumidores

Consideran el medioambiente, cultura, arte, gastronomía, salud y sustentabilidad

La afirmación de que “todo cambia cada vez a mayor velocidad” no es
original, pero no por eso menos cierta. En todas las épocas, el ser humano se
ve obligado a replantearse cómo lidiar con el mundo en el que le toca vivir.
Las estrategias que usaron nuestros padres para forjarse un futuro, en
muchos casos ya no son aceptables para enfrentar los retos de hoy. Y
sorprende constatar que a menudo la solución a problemas ocasionados por
nuestro deseo de bienestar a todo precio, sólo puede encontrarse con una
actitud más respetuosa hacia la naturaleza. Los emprendimientos integrales
que conjugan gastronomía, ambiente, sustentabilidad, arte y
cultura son una tendencia creciente en la sociedad actual.

El hombre del Siglo XXI es cada vez más consciente de que debe cambiar hábitos
de consumo y técnicas de producción si no quiere dejarles a sus nietos un planeta
destruido. ¿Pero cómo hacerlo sin renunciar a la propia cultura y de una forma que
también sea económicamente sustentable? Confiamos en que la ciencia encuentre
medios que faciliten el acceso de todos a los alimentos sin destruir el
medioambiente, pero sabemos que es muy difícil encontrar el balance justo.
Mientras tanto, la creatividad de algunos emprendedores privados puede inspirarnos
para buscar oportunidades de negocios más originales en sintonía con la
naturaleza, pero sin dejar de lado el rédito económico que le permita sostenerse en
el tiempo. He aquí un ejemplo tomado de emprendimientos en los Países Bajos.


El Parque Hoge Veluwe
El Hoge Veluwe es un parque nacional considerado el tesoro verde de los Países
Bajos. Está ubicado en la provincia de Gelderland y ocupa alrededor de 5.400
hectáreas. Se trata del parque natural cerrado más grande del país, gestionado en
manos privadas. El parque se empeña en obtener la mayor biodiversidad posible,
buscando un equilibrio entre ecología y economía. Opera de forma autónoma y el
88% de su explotación es independiente de subsidios. Al ser un emprendimiento
privado, para subsistir depende casi exclusivamente de la venta de entradas. Su
historia se remonta a hace más de 100 años, cuando un matrimonio de millonarios
(los Kröller-Müller), que había hecho fortuna en los negocios marítimos, pudo
comprar alrededor de 5.000 ha de terreno degradado para reforestarlo y cercarlo
con el fin de mantener los grandes animales para la caza, que para esa época
habían desaparecido de los Países Bajos. La esposa, fanática de Van Gogh, tuvo
por su lado el proyecto del museo. Después de una quiebra económica, la pareja
propuso a una fundación, con la ayuda del estado, proseguir su obra, con la
condición de que el parque y el museo permanecieran abiertos al público. A partir
de ahí, siempre siguió abierto y funciona como empresa, sin intervención del estado.
Este parque ofrece paisajes excepcionales y es uno de los grandes núcleos de la
red ecológica neerlandesa. Aloja numerosas especies protegidas y ha contribuido a

sensibilizar varios millones de personas sobre la restauración y protección del
ambiente y la restauración de la naturalidad de los paisajes, algo que es
característico de este sitio. Con el fin de facilitar la visita, en diferentes puntos del
parque, se encuentran miles de bicicletas para libre uso de los visitantes. Se
organizan diferentes actividades, como visitas guiadas al bosque para identificar qué
plantas son comestibles, algo que habitualmente pasa inadvertido para el habitante
de las ciudades. También se hacen caminatas y safaris fotográficos. Pero el
HogeVeluwe no es sólo un parque natural, sino un concepto admirable en el que
naturaleza, arte y gastronomía se entrelazan armoniosamente, brindando al visitante
momentos encantadores que lo llevan a repetir la visita una y otra vez.
Naturaleza


En el HogeVeluwe tienen su morada un sinfín de especies diferentes. El desarrollo
del parque no es azaroso, todo está gestionado a fin de llevar un control de la
cantidad y diversidad de la fauna y del aspecto de los diversos paisajes que lo
caracterizan. Aquí viven muchas especies de aves, reptiles, anfibios y mamíferos.
También la fauna es monitoreada y, cuando es necesario, controlada. En algunos
casos se estimula la reproducción de algunas especies (como la collalba gris),
mientras que en el caso de los ungulados, justamente se trata de reducir la
cantidad, lo que se lleva a cabo a través de una caza estrictamente controlada. Los
animales más conocidos del parque son los ciervos, los jabalíes, los muflones y los
corzos. Estos animales son de gran importancia, ya que al ser herbívoros cumplen
la misión de mantener el paisaje abierto. El jabalí, por ejemplo, por su hábito de
hurgar, facilita la germinación de semillas. Sin embargo, una cantidad demasiado
grande de estos animales puede ser perjudicial para algunos paisajes
(sobrepastoreo, daños en árboles jóvenes). Esto hace necesario que se lleve a cabo
una caza selectiva, que asegure un equilibrio en la población de animales salvajes,
lo que contribuye a la biodiversidad. Cuando se caza un animal, se controla si la
presa es apta para el consumo humano. En caso positivo se la lleva al frigorífico y
luego se la sirve en el restaurante del parque.


Arte
Pero como no sólo de pan vive el hombre, para alimentar el alma encontramos
dentro de este inmenso parque uno de los museos más hermosos de los Países
Bajos. Se trata del Museo Kröller Müller, que alberga la segunda mayor colección de
obras de Vincent van Gogh, como también obras maestras de Claude Monet,
Georges Seurat, Pablo Picasso y Piet Mondriaan. El museo cuenta con colecciones
temporarias, tal es el caso de la exhibición “Botanischer Wahnsinn”(Locura
Botánica), que se está llevando a cabo desde el 21 de mayo de 2022. En los últimos
años, artistas del mundo entero muestran especial interés por las plantas y los
árboles; con los nuevos conocimientos aportados por la ciencia crece también la
conciencia del rol determinante que tienen las plantas en la estabilidad de los
ecosistemas. En la exposición Botanischer Wahnsinn, el museo Kröller-Müller
presenta una selección de trabajos de artistas que observan el mundo de las plantas
desde diferentes perspectivas. Esta muestra es la primera de una nueva serie, por
medio de la cual el museo se dispone a presentar temas relevantes en el campo de
la ecología.

Gastronomía
El parque cuenta con un restaurante, una casa de té y una glorieta al borde del lago
donde se pueden tomar bebidas frescas o calientes mientras se disfruta de una vista
maravillosa. En esa misma glorieta se pueden comprar conservas de jabalí o de
muflón. La carne que se ofrece proviene de la caza realizada dentro del mismo
parque. Para el procesamiento de la misma, el parque trabaja en forma conjunta con
la carnicería artesanal Wilbrink, que la procesa en forma de bifes, hamburguesas,
salchichas y carne de estofado. La carne se vende en la carnicería y en la tienda
ubicada en el HogeVeluwe, o se sirve en el restaurante. Del mismo modo, el
restaurante ofrece verduras de estación cultivadas en sus propios huertos.

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